Con este tema de investigación se pretende crear una imagen en la que se logre evidenciar qué tan seguido los capitalinos visitan los diferentes museos que hay en la ciudad. Para dar respuesta al tema se usaron entrevistas, encuestas y otras herramientas para recopilar información. Los resultados se consignaron en esta página web.
¿Cómo es el panorama dentro de un museos?
Posibles razones para no ir a un museo
Muchas personas están acostumbradas al ruido que la Capital tiene para ofrecernos diariamente, quizás sea por esto que ha muchas personas les parece demasiado callado un museo y no se sienten atraídos a este tipo de espacios culturales de gran importancia para la sociedad. Al estar un museo de alguna manera tan “blindado” no se pueden realizar acciones como correr o comer estando dentro del museo, esto por reglas de comportamiento en espacios, sin embargo, para muchas personas esto no es agradable al igual que por lo general en los museos no se encuentran espacios en los que se pueda descansar o simplemente sentarse a disfrutar de una pieza artística.
En muchos museos se ve una ausencia de un guía, una persona especializada o con gran conocimiento sobre lo que está expuesto. Por este motivo muchas personas solo ven el cuadro o la escultura sin saber de quién es, qué sentido tiene, hace cuánto tiempo fue creada, por qué merece estar en un museo, entre otras cosas. Muchas de las personas que van a un museo muy probablemente saldrán tal y como entraron, sin conocimiento alguno sobre lo que vieron dentro. Por este motivo algunos museos son poco visitados, pues ¿Para qué lo hago si no me va a dejar algo importante?
Como lo nombro anteriormente las reglas de comportamiento, aunque no siempre te las hacen saber al momento de entrar al museo, están implícitas en tu subconsciente. Al cruzar la puerta que da acceso al museo, se sabe que las obras no se pueden tocar, no las puedes “invadir” con un agente externo que la dañe, se sabe que estarás constantemente vigilado ya sea por personal de seguridad o cámaras. Estas cosas hacen que el entrar a un museo también sea un “martirio” para muchos.
En muchos museos se ve una ausencia de un guía, una persona especializada o con gran conocimiento sobre lo que está expuesto. Por este motivo muchas personas solo ven el cuadro o la escultura sin saber de quién es, qué sentido tiene, hace cuánto tiempo fue creada, por qué merece estar en un museo, entre otras cosas. Muchas de las personas que van a un museo muy probablemente saldrán tal y como entraron, sin conocimiento alguno sobre lo que vieron dentro. Por este motivo algunos museos son poco visitados, pues ¿Para qué lo hago si no me va a dejar algo importante?
Como lo nombro anteriormente las reglas de comportamiento, aunque no siempre te las hacen saber al momento de entrar al museo, están implícitas en tu subconsciente. Al cruzar la puerta que da acceso al museo, se sabe que las obras no se pueden tocar, no las puedes “invadir” con un agente externo que la dañe, se sabe que estarás constantemente vigilado ya sea por personal de seguridad o cámaras. Estas cosas hacen que el entrar a un museo también sea un “martirio” para muchos.